La serie Microsessions utiliza la línea portátil de Bose Profesional para conectar artistas indie con su audiencia
En las capitales de la música independiente, Brooklyn y Austin, una nueva propuesta de conciertos, se presenta en espacios inusuales gracias a la versatilidad de los sistemas portátiles de Bose Profesional.
Microsessions es un nuevo formato de conciertos que responde a la enorme cantidad de música disponible en esta era. Estas sesiones han sido descritas como “el equivalente de las citas rápidas (speed-dating) para la música en vivo” y se llevan a cabo en lugares como Austin y Brooklyn, capitales de la música independiente. El concepto de Microssesions utiliza tres salas de un mismo lugar, en las que tres bandas musicales presentan igual número de sets de quince minutos para una audiencia en rotación. Al final, el público elige una de las salas para escuchar a su grupo favorito durante 30 minutos adicionales. Paul Schomer, fundador de Microsessions comenta que eligió los sistemas portátiles de Bose Profesional para lograr una experiencia íntima en la que los artistas pudieran presentar su música tal como la concibieron. El equipo utilizado incluye al sistema de altavoces F1 Model 812, el sistema L1 Model II con módulo de graves B2, los compactos S1 Pro, utilizados como monitores y las mezcladoras digitales ToneMatch T4S.
“Durante más de 25 presentaciones de Microsessions en Austin y Brooklyn, los sistemas L1 han dado consistentemente una calidad de audio en vivo superior, nunca ha habido una noche con mal sonido desde que usamos Bose”, afirma Schomer, quien también ha trabajado para la National Public Radio (NPR), como productor en jefe de la programación cultural en línea, donde lanzó NPRJazz.org y produjo los primeros episodios del aclamado podcast de descubrimiento musical All Songs Considered que, en 2020, cumple 20 años.
El concepto de Microsessions fue aceptado rápidamente, por lo que Schomer pudo refinarlo y llevarlo a mejores recintos cada vez, como las salas de ensayo Music Lab en Austin y Complete Music Studios en Brooklyn Los sistemas portátiles como el L1 Model II le ofrecieron una solución que funciona en una gran variedad de lugares y configuraciones, su ligereza y flexibilidad fueron claves, pues en cada locación se instala y desmonta el equipo.
“Microsessions está enfocado en la música, los lugares que elegimos son íntimos y los grupos del público son reducidos a propósito, así se enfocan mejor y pueden poner mayor atención”, explica Schomer. “El reto principal era crear la experiencia de escucha perfecta en múltiples espacios únicos de manera simultánea y no me lo puedo imaginar con un sistema mejor o más flexible que el L1. Muchos de estos lugares no fueron diseñados para presentaciones musicales y los sistemas de Bose hacen que lograr un sonido genial en ellos sea muy fácil.”
La tecnología de Bose también le da un aire de modernidad a Microsessions: “La calidad de sonido del L1 está a años luz de los viejos sistemas que utilizamos en salas de ensayo o del equipo de renta con el que a veces tuvimos que trabajar, simplemente es otro nivel”, comenta Schomer. “Utilizar el L1 nos ha permitido experimentar con nuevos recintos para que suceda una experiencia mágica. Los sistemas son los que han hecho que estos espacios cobren otra vida, pues la mayoría de ellos nunca se usaron para música en vivo”.
La logística es fundamental para un evento como Microsessions, y Bose también ha sido clave en ese aspecto. “La facilidad de montaje y movilidad de los L1 en configuraciones poco ortodoxas no tiene igual. Las mezcladoras ToneMatch T4S son flexibles y fáciles de usar, todo mi equipo de ingenieros de sonido entendió como usarlas en cuestión de minutos. Incluso el personal no especializado ha podido hacer ajustes menores cuando es necesario, hablo de gente que, en general, no tiene experiencia en audio”.
Los músicos y el público notan la calidad. “Recuerdo el primer concierto en que utilizamos el L1, fue en Music Lab, en Austin. Había alrededor de 125 personas, muchos de ellos clientes regulares del lugar y la mayoría hicieron comentarios sobre el sonido cuando iban de salida, sobre lo genial que estuvo, sobre la diferencia que hizo a la experiencia. Y los músicos, quienes casi por definición son escuchas exigentes y quisquillosos, simplemente amaron los sistemas. Sus reacciones eran siempre iguales: ‘Este sonido está increíble, puedo escuchar cada detalle de mi voz o instrumento, eso es muy poco común!’ Y si algún músico ha trabajado previamente con los L1 se nota su tranquilidad al enterarse que se utilizará en Microsessions. La respuesta usual es: ‘perfecto, me encantan esos sistemas’”.
